sexta-feira, 19 de outubro de 2012

El deseo que impulsa tu conducta

Texto base: Gal 5.16-17

Introducción

Deseo es la acción y efecto de desear, anhelar, aspirar a algo. El concepto permite nombrar al movimiento afectivo o impulso hacia algo que se apetece.

Por ejemplo: “Deseo que termine la jornada laboral lo más pronto posible así vuelvo a mi casa con mi hijo”, “La verdad que estoy bastante cansado y deseo tomarme unas vacaciones”, “Es tu cumpleaños, tienes que pedir tres deseos”, “Mi mayor deseo es viajar por el mundo”, “La pareja siempre debe mantener vivo el deseo”.

El deseo, por lo tanto, es el anhelo de cumplir una voluntad o saciar un gusto. Pueden desearse objetos materiales (una casa, un automóvil), situaciones (vacaciones, un rencuentro familiar) o hasta personas (el deseo sexual).

Las motivaciones del deseo pueden ser muy variadas. En ocasiones, el deseo surge por el recuerdo de vivencias pasadas que resultaron placenteras. Ese es el caso de alguien que desea comer un determinado alimento que sabe que le gusta o que quiere volver a visitar un lugar donde vivió buenos momentos.

En otros casos, el deseo es motivado por una potencialidad que se le confiere a aquello que se desea. Una persona ve una publicidad sobre un nuevo televisor 3D y desea comprarlo ya que cree que el dispositivo puede proporcionarle entretenimiento y momentos agradables.

El deseo forma parte de la naturaleza humana y es uno de los motores que impulsan la conducta humana. El hombre que desea algo se convierte en un sujeto activo que lleva adelante diversas acciones para satisfacer sus anhelos.

El deseo de la carne, ¿Qué es?

El deseo de la carne es contra el Espíritu y del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí. Las obras de la carne son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías.

Cuando el hombre desea una de estas cosas, todo su organismo va se convertir para que alcance cumplir su anhelo.

Caín cuando quiso matar su hermano Abel (Gn 4.7)

Lot que deseó la llanura del Jordán (Gn 13.11)

Esaú deseaba comer, estaba con hambre (Gn 25.32)

Los hermanos de José desearon matarlo, pero lo vendió (Gn37.28)

El deseo del Espíritu, ¿Qué es?

Aquellos que son llevados por el Espíritu de Dios, hacen las cosas de Dios y de todo para alegrar a Dios. El Fruto del Espíritu es: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.

Conclusión

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos (Gál 5.24). Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu (25). En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Ef 4.22-24). Es tiempo de entregar su vida a Cristo para que las obras de la carne con sus deseos y pasiones sean crucificadas.

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