sexta-feira, 19 de outubro de 2012

Vida de victoria depende de nuestras actitudes

Texto base: Mateo 8.23-27


Introducción

Dios a través de este texto tiene una importante lección de vida para nosotros que estamos sirviéndolo. Tener una vida de victoria y lograr éxitos en nuestras vidas, muchas veces depende de nuestras actitudes delante de las dificultades en que pasamos.

Ser cristiano no es un cambio de religión, es un cambio de vida, de actitud. Muchos siguen a Jesús sin cambiar su modo de pensar y su modo de se relacionar con Dios. Están siguiendo a Él, pero no conócelo. Transferimos toda nuestra responsabilidad para Jesús, cuando Él quiere que aprendamos a vivir una vida de victoria practicando lo que enseñó en la Biblia. Todos quieren vivir una vida de gran bonanza, tranquilidad, sin problemas, pero Jesús no dijo esto. Las luchas vienen sin que nosotros la provoquemos, entonces, ¿que hacer delante de esta situación?

1 – Entrando en la Barca con Jesús – v. 23

Esta expresión para nosotros llévanos a pensar en nuestra vida del día a día donde amanece y mismo siendo seguidores de Jesús no sabemos lo que va pasar. Todavía hay un secreto en esta situación, que les conto más adelante.

2 – se levantó una gran tempestad – v. 24

Esa gran tempestad son exactamente las luchas en nuestra vida que se levantan y no sabemos como, pero esta ahí y ahora no sabemos como salir de ella. Así estaban los discípulos dentro de la barca, vino la tempestad, creció las olas, y la barca podría hundirse sin que ellos pudiesen hacer nada. Ellos eran experimentados en el mar, muchos eran pescadores, estaban acostumbrados con situaciones como esta, pero el miedo de esta tempestad fue demasiado. Cuantas veces estamos acostumbrados con situaciones desfavorables y buscamos con nuestras propias fuerzas salir de la situación hasta que ya está agotado y las fuerzas se van. Parece el fin, la capacidad humana llegó al fin, todos los conocimientos fueron puestos en práctica, pero inútil. El problema sigue ahí y puede matarnos si no tomamos una decisión rápida, pero ¿cuál decisión tomar?

3 – Tranquilidad de Jesús contra la desesperación de los discípulos

Los discípulos estaban ya sin fuerzas, no sabían más que hacer, todavía Jesús seguía  durmiendo en la barca, no pasaba nada para Él. Jesús tenía el control de la situación.

4 – La decisión correcta

Cuando nuestras fuerzas fallan, sólo tenemos una salida, Jesús. Los discípulos fueron hasta Jesús y lo despertaron, por que estaba durmiendo. No es incorrecto procurar Jesús en situaciones adversos, pero hay personas que solamente se acuerdan que existe un Dios y Jesús en estos momentos y luego después olvídalo.

Existen otros que mismo con problemas no buscan a Jesús y se va tras imágenes, dioses, supersticiones y tantas cosas que no pasa nada en su vida, pero el diablo sigue engañando las personas con momentos de aparente tranquilidad.

¡Señor, sálvanos, que perecemos! Solamente Jesús puede salvar.

5 – El secreto de Jesús está en su pregunta

¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Los discípulos estaban todo el tiempo con Jesús en la barca, pero se olvidaron de Él, intentaron hacer a su manera. Así somos nosotros, tenemos a Jesús en nuestra vida, tenemos la autoridad de la palabra, pero estamos viviendo como que estuviéramos solos. Tenemos autoridad sobre todo el mal para vencerlo, tan solamente debemos reconocer que nuestra victoria está solamente en Jesucristo. Debemos aprender a humillarnos delante de Él.

Conclusión

Nuestras vidas están llenas de sorpresas. Buena o mala estas sorpresas, nuestras actitudes harán con que nuestros caminos siempre estén rumbo al blanco de nuestra vida de victoria. Una persona que quiere ser victoriosa debe saber que en la barca de la vida Jesús tiene que estar, mismo que “durmiendo” para nosotros por que cuando llegar el momento que no sabemos que hacer Él va estar ahí para apoyarnos y hacer lo que no podemos.

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